miércoles, 22 de diciembre de 2010

A Corazón Abierto


Respiro nuevos aires. Dedico muchas horas del día a pensar y repensar. Las ideas fluyen, en medio de la calma. Pienso sobre la rapidez con que termina el 2010. Hice todo lo que quise y me faltó tiempo, a veces también decisión, para hacer más. En pocos meses, fui y regresé, conocí de nuevo el amor, también lo perdí, me encanté con nuevos amigos, adoré a los de siempre y vi que no podía ser sólo una mirada distante de los años más importantes de Alejandro.

Ahora me siento arquitecta, constructora, ingeniera y escritora de mi presente y de mi futuro. Me asombro de cómo he mantenido ciertos gustos intactos y de la capacidad que he adquirido para darle vuelta a la página y leer entre líneas. Miro transparente, sin remordimiento. Coloco puntos y aparte y entiendo de forma distinta la trascendencia de las palabras. Mis conceptos se han transformado.

Confieso: Por mi naturaleza controladora, siempre ha sido difícil expresar mis sentimientos a viva voz. Los puedo decir frente a un espejo –a mí misma-, pero cuando debo pronunciárselos a otro, todo cambia: siento que nunca encuentro las palabras adecuadas o que me convierto en un ser cursi, romántico y vulnerable. Ese es el gran riesgo, volverse vulnerable.

En otros tiempos –no muy lejanos-, era un juego de niños traducir las frases comunes, aquéllas que todo el mundo repite. Las entendía como oraciones que sirven sólo para llenar espacios o silencios, con lo cual se convierten en palabras huecas e irrelevantes. Por ejemplo, un te amo. Lo escuchaba por todos lados, a la mayoría se le salía de la boca como si nada. Hoy, para mí, estas dos palabras tienen un lugar muy reservado, las guardo con recelo. Cuando las he dicho he dejado casi el alma, el corazón abierto.

Porque en estos terrenos, la información también es poder. Así que en la mayoría de las circunstancias he cuidado lo que digo, no he mirado a los ojos, he huido por la derecha y algunas lagrimitas han sido parte de la historia. He recurrido a la escritura como escudo protector. Tengo un respiro, comparto un compromiso al pensar que, cuando escribo, el significado o resultado final es del otro. Es mía la motivación, cada palabra escrita, cada punto, cada coma, pero el efecto que genero no me pertenece. Definitivamente, creo que amar no es un acto individual.

Así escribo para ti, para moverte el piso, para no renunciar a lo que siento, para satisfacer mis propias ganas. Escribo porque es mi forma natural de intentar cambiar al mundo (mi mundo).

1 comentario:

  1. Mas alla de la moda que pudiera ser la causa del exito temporal de una frase hecha, hay aquellas que resisten el paso del tiempo y que pudiendo ser expresadas como tal toman diferentes significados de acuerdo a las circunstancias por las cuales transitamos.
    Es posible que tengamos que pasar por la experiencia de emplearlas al menos una vez verbalmente, para disfrutarlas con un lenguaje aun mas real, con una mirada, una sonrisa o una cara de poema.
    Dejar que tu cuerpo exprese los sentimientos y ser capaz de entender a traves de diferentes sentidos aquellos que provocamos seria entonces un grado superior de comunicacion y entendimiento.
    Nustra condicion humana provoca que busquemos puntos de referencia, puedes llamarle naturaleza controladora, mas es un simplemente un esfuerzo para no pensar que estamos envueltos en un caos impredecible, pensamiento que nos haria caer en la desesperanza. Bienvenidas las lecciones que 2010 nos ha dejado, mostrandonos que partiendo de una hoja en blanco podemos construir una vida en segundos, despertando nuestra creatividad y mostrandonos las infinitas (e ilimitadas)posibilidades que hay frente a nosotros.
    Despues de eso, bienvenido sea el 2011 y los que se animen, que mientras sigas sonriendo al construir... lo demas, son meros accesorios definitivamente.

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